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El entrenamiento de fuerza usando ejercicios isométricos fue popularizado por Charles Atlas entre los años 20s y 30s. Posteriormente, en los años 60s se comenzó a implementar las primeras máquinas de ejercicio en los gimnasios.
Desde décadas pasadas, se popularizó el estereotipo del “cuerpo perfecto” con grandes musculaturas. Personajes como Arnold Schwarzenegger han sido de gran influencia para alcanzar ese tipo de cuerpo. En la década de los 80s se popularizó la tendencia del fitness. Para la década de los 90s, las mujeres comenzaron a influenciarse por programas de entrenamiento como Body for Life.
El fisicoculturismo tuvo gran popularidad en EE.UU. y de ahí, surgieron programas televisión que fomentaron esa cultura. Las personas que salían ahí, tenían cuerpos demasiado musculosos. Pero nadie hablaba del lado oscuro que ocultaban para adquirir ese músculo de forma rápida.
Los esteroides anabólicos son sustancias adictivas que utilizaban para estimular la fuerza y aumentar la masa muscular. Estas sustancias también se llaman esteroides anabólicos androgénicos. Su función es imitar a la testosterona, una hormona que produce el cuerpo. Sus efectos adversos se presentan cuando son consumidos en dosis más altas a las recomendadas por los médicos.
Es entendible el querer alcanzar los estándares de belleza típicos de cada época, el problema es la falta de información sobre lo que puede dañar a tu cuerpo. Puede ser tentador pensar en querer adoptar ese cuerpo “perfecto” sin esfuerzo y con mayor rapidez. Pero, las consecuencias que puedes tener en tu cuerpo pueden llegar a ser mortales. Por eso no vale la pena arriesgar tu propia vida.
Si quieres hacer un cambio positivo en tu vida, empieza poco a poco, consulta a un profesional certificado para que te oriente sobre cómo alcanzar tus objetivos de forma segura. Parte fundamental para tener ese cuerpo deseado y crecer los músculos es la paciencia. Nada llega de la noche a la mañana. Disfruta el proceso.
Los atletas de alto rendimiento tienen un estilo de vida saludable que les permite ganar músculo de forma sana y a su debido tiempo. Su entrenamiento consiste en la mejora continua, alimentación especializada y descanso.
Lo más importante es conseguir la fuerza, resistencia, agilidad, flexibilidad y destreza que solo un buen entrenamiento puede lograr. El cuerpo físico viene de la mano con ello, pero no es lo más importante. Cuando te sometes a un régimen de entrenamiento tu mentalidad también cambia. Te sientes más feliz, motivado y seguro de ti mismo.
Por eso es necesario que te informes de la manera más adecuada y tomando como ejemplo el régimen de los atletas para que tengas una idea que si se puede alcanzar tus objetivos de manera segura.
Así que, checa los siguientes consejos generales que puedes seguir para conseguir mayor masa muscular de forma natural:
1. Aumento de cargas: Cuando llevamos mucho tiempo con la misma rutina (esto implica mismas cargas) ocurre lo que se llama fase de estancamiento, aquí es donde, cuando el músculo ya está cómodo y acostumbrado a un levantamiento concreto de peso; debemos darle un puntito más si nuestro objetivo es aumentar nuestro volumen muscular.
2. Ejercicios multiarticulares: Esto se consigue haciendo ejercicios como (sentadillas, peso muerto...) aquí se implican muchos más músculos y los movimientos son enérgicos, explosivos y con más carga. También se reduce el número de repeticiones, pero con una buena técnica, precisión y dándolo todo en cada repetición.
3. Hormona de crecimiento: Para aumentar la hormona de crecimiento debes dormir 7 u 8 horas para que los músculos se regeneren, tener un hígado limpio y sano, tomar proteínas de alta calidad, tomar carbohidratos de bajo índice glucémico, evitar el azúcar y hacer ejercicios tipo HIIT.
4. Una buena proteína: Puedes hacerlo mediante la alimentación, necesitas consultar con un profesional para que te oriente sobre las porciones, que tipo de alimentos y horarios en que los debes consumir. También puedes hacerlo con suplementos (con creatina), ya sea que prefieras las de origen animal o vegetal.
5. Supervisión profesional: Sobre todo si no tienes conocimiento de cómo hacerlo. Trabajar con un entrenador personal es importante. Te pueden guiar en cuanto a la forma correcta de los ejercicios, el diseño de programas y la prevención de lesiones.
A grandes rasgos, mientras que la paciencia es un componente fundamental para desarrollar músculos, es esencial combinarla con un enfoque adecuado en el entrenamiento, la nutrición, el descanso y la constancia. El crecimiento muscular es un proceso gradual que requiere tiempo y esfuerzos consistentes para lograr resultados efectivos y sostenibles.