No hay productos en el carrito
Este mes de mayo celebramos a todas las mamás que nos han impulsado y hecho las personas que somos ahora. Su trabajo no es fácil, porque es uno que dura toda la vida y que sin importar cuando crezcamos, siempre van a estar ahí para nosotros. Cuando creces, entiendes lo afortunado que fuiste de tener una persona que te ama tan solo por existir. De eso se trata el amor.
Por eso este blog está dedicado a ellas, para inspirarlas y que conozcan los beneficios de realizar actividad física durante el embarazo. Porque sabemos que sin importar los cambios que sufra su cuerpo, son muy fuertes y llenas de vitalidad.
Podría parecer arriesgado ejercitarse durante el embarazo, pero salvo casos especiales, es muy benéfico para la salud tanto de la madre como del bebé. Es importante señalar que antes de comenzar cualquier programa de ejercicios, asegúrate de contar con la supervisión y autorización de tu médico.
El nivel de ejercicio recomendado durante el embarazo dependerá, en parte, de tu nivel de preparación física antes del embarazo.
Un ejemplo de una mujer que continúa entrenando estando embarazada es la atleta Tia Clair Toomey, la mayor ganadora femenina de los CrossFit® Games. Ella inspira y aconseja entrenar con el equipo que le ha gustado más.
- “La ROGUE® Echo Bike, ha sido mi equipo favorito para ejercitarme desde que estoy embarazada, y siendo que cada semana peso más”.
Algunos estudios han mostrado que el ejercicio físico puede reducir el riesgo de que una mujer sufra complicaciones, como la preeclampsia y la diabetes gestacional.
Beneficios de ejercitarse durante el embarazo:
Para la mayoría de las mujeres embarazadas, se recomienda al menos 30 minutos de ejercicio de intensidad moderada en la mayoría de los días de la semana, si no es posible hacerlo todos los días.
Caminar es un gran ejercicio para principiantes. Proporciona un acondicionamiento aeróbico moderado con mínima tensión sobre las articulaciones. Otras buenas opciones incluyen natación, ejercicios aeróbicos de bajo impacto y bicicleta fija. El entrenamiento de fuerza también está bien, siempre y cuando te mantengas con un peso relativamente bajo.
Recuerda calentarte, estirarte y enfriarte. Bebe mucho líquido para mantenerte hidratada y ten cuidado de evitar el sobrecalentamiento.
El ejercicio intenso aumenta el flujo de oxígeno y sangre a los músculos y lejos del útero. En general, debes ser capaz de mantener una conversación mientras haces ejercicio. Si no puedes hablar normalmente mientras te ejercitas, probablemente te estés exigiendo demasiado.
En función de tu nivel de condición física, considera estas pautas:
¿Cómo mantener la motivación?
Como puedes ver, los beneficios de ejercitarse siempre serán positivos, incluso en el proceso del embarazo. Ten en cuenta que cada cuerpo es distinto y lo que a ti te funciona puede no ser lo ideal para alguien más. Encuentra la actividad física que más te guste, te sientas más cómoda, segura y sobre todo, se ajuste a tus necesidades.
Felicidades mamá, porque has hecho el trabajo más difícil de todos. Gracias por dar el amor más puro e incondicional de todos.
“Cuando no tengo fuerzas para pelear, mi madre lo hace por mí”.